Aceite de Ricino
El aceite de ricino es un aceite vegetal que se utiliza para una amplia gama de fines cosméticos y proporciona beneficios para la salud de la cara y la piel. El aceite de ricino proviene de semillas de la planta ricinus communis, que es originaria de las áreas tropicales de África y Asia. Tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, hidratantes y algunas otras propiedades útiles.
Es utilizado en el tratamiento de diversas afecciones de la piel, como dermatosis, psoriasis y acné. También hay informes acerca de que el aceite de ricino promueve el crecimiento del cabello, incluidas las pestañas.
Dado que sirve como fuente de ácido ricinoleico y otros ácidos grasos, el aceite de ricino tiene algunas propiedades que lo convierten en un producto útil para el cuidado de la piel, especialmente para la cara.
- Acné: las propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias del aceite de ricino lo hacen útil para reducir el acné. El ácido ricinoleico puede inhibir el crecimiento de las bacterias que causan el acné.
- Textura: el aceite de ricino también es rico en otros ácidos grasos. Estos pueden mejorar la suavidad y tersura cuando se aplican en la piel de la cara.
- Tez: los ácidos grasos en el aceite de ricino también pueden promover el crecimiento de tejido de la piel saludable, por lo que es útil para restaurar tonos desiguales de la piel.
- Piel sensible: el aceite de ricino se califica como poco comedogénico. Esto significa que es poco probable que obstruya los poros de la piel, y reduce el riesgo de desarrollar puntos negros, por lo que es apropiado para su uso en pieles sensibles.
- Antiinflamatorios: tanto el aceite de ricino como el ácido ricinoleico han demostrado propiedades antiinflamatorias. Esto los hace útiles para tratar la piel irritada.
- Antimicrobiano: también puede proteger la piel de infecciones bacterianas al mantener alejados a los microbios que pueden causar enfermedades.
- Hidratante: el aceite de ricino contiene triglicéridos. Estos pueden ayudar a mantener la humedad en la piel, por lo que es un tratamiento útil para la piel seca.
- Hidratación: el aceite de ricino puede tener propiedades humectantes, lo que significa que puede expulsar la humedad del aire hacia la piel, manteniendo la piel hidratada.
- Limpieza: los triglicéridos que se encuentran en el aceite de ricino también son útiles para eliminar la suciedad de la piel
Puede tomar tiempo para que la piel absorba completamente el aceite de ricino, pero diluir el aceite puede promover la absorción en la piel.
Podés diluir el aceite de ricino con otros aceites, como el aceite de oliva o de palta. La relación recomendada es 1:1 – la cantidad de aceite de ricino debe ser la misma que la del aceite con el que se mezcla.
Es uno de los productos estrella para mejorar el espesor y la belleza de tus cejas y pestañas. El aceite de ricino es un aceite natural con un elevado contenido en ácidos grasos esenciales, proteínas y vitamina E. Todos estos nutrientes lo convierten en un remedio natural excelente para estimular el crecimiento del pelo, incluido el de las pestañas y las cejas. Hoy en día es uno de los productos más utilizados para lucir unas pestañas más largas y unas cejas más gruesas y pobladas. Su alto contenido en ácido ricinoleico promueve el crecimiento del vello, penetrando hasta los folículos pilosos y alimentando la raíz del pelo. Esto se traduce en unas pestañas más largas, fuertes, espesas y sanas. Posee ácidos grasos omega-9, los cuales ayudan a combatir el exceso de sebo que a veces contribuye a la caída de las pestañas o impide que estas crezcan sanas y fuertes. El ácido ricinoleico también tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas potentes, siendo estas ideales para combatir las bacterias y hongos que en ocasiones pueden dañar las pestañas e impedir su buen crecimiento. El aceite de ricino para las pestañas también es excelente porque actúa como un hidratante natural, de modo que las lubrica desde la raíz y favorece su crecimiento. Por esto, es un buen tratamiento natural para evitar la caída de las pestañas provocada por un mal uso del maquillaje, alergias, estrés, deficiencias nutricionales, alteraciones hormonales, etc.
Como usarlo en cejas y pestañas: con un cepillo de para rimel que no uses. Limpia bien tu rostro con agua y gel facial para retirar cualquier resto suciedad. Si tienes restos de maquillaje en las pestañas y cejas, utiliza primero un desmaquillante para dejarlas completamente limpias. Introduce el cepillo del rímel limpio en el aceite de ricino y aplica el aceite de ricino en las pestañas de la misma forma que aplicarías el rímel. Es decir, empieza desde el interior del ojo deslizando el cepillo desde la base de las pestañas hasta las puntas de estas haciendo movimientos zig-zag para que todas queden bien impregnadas. Dejar que el aceite actúe en las pestañas y cejas durante toda la noche y al día siguiente, cuando te levantes, lava tu rostro con abundante agua tibia y un gel facial limpiador. Repetir el tratamiento todos los días por la noche para obtener mejores resultados.
Frasco gotero ámbar - 60 ml